Las políticas públicas juegan un papel crucial para dar bríos o impedir el avance del bienestar económico y los derechos humanos. En Dalberg apoyamos a nuestros clientes para que puedan aprovechar nuevas oportunidades y superar impedimentos políticos. Nuestro trabajo demuestra que las estrategias de incidencia prácticas y basadas en el contexto local pueden equipar a los gobiernos con la información necesaria para invertir sus limitados recursos de manera efectiva. Al unir los esfuerzos de investigadores de alta calidad y gobiernos emprendedores, el impacto puede ser inigualable.
- Lideramos estudios de los ecosistemas nacionales de incidencia. Ejercer una influencia efectiva es diferente en cada país. Nuestra red y presencia globales nos permiten entender a fondo las relaciones específicas, normas y prioridades gubernamentales de cada país, para identificar cómo influir en los resultados de las políticas públicas. Llevamos a cabo análisis de política económica y nos insertamos en los países para identificar estrategias de incidencia efectivas, ubicar los nodos de poder y las oportunidades existentes a través de un mapeo del mismo. Empleamos estas herramientas para crear una ruta que permita cambios en política pública.
- Desarrollamos estrategias y planes organizacionales para organizaciones de incidencia. La incidencia estratégica requiere de un entendimiento profundo del contexto político y de las oportunidades existentes, junto con una perspectiva de las herramientas de incidencia y tácticas de implementación más efectivas. Trabajamos con organizaciones de incidencia para definir o evaluar su misión general. Nos aseguramos de que su trabajo esté alineado con su misión, evaluando si requieren de un cambio en su enfoque, temas o geografías.
- Evaluamos y monitoreamos el éxito. Medir el impacto de la incidencia es una tarea difícil. Requiere de un entendimiento profundo de las acciones o conversaciones que influyeron las decisiones de los gestores políticos, que no siempre son evidentes. Desarrollamos herramientas que aplican las mejores prácticas de procesos de monitoreo y evaluación, adaptándolas para asegurarnos de que la estrategia sea robusta sin incluir indicadores complejos o innecesarios.